La Taza de Café: Sexta taza

Sexta taza, la oscuridad de la realidad 
 

     Quédate tranquilo – dijo James, mientras estábamos conversando en la sala del defendido. Paul estaba mirando la lluvia por la ventana. En efecto, llovía. Yo en tanto me había encargado de anotar y recopilar la información que había desperdigada por todo el tribunal, mientras entretenía a mi fatigado cuerpo con un buen café expreso, rápido y potente, como los sucesos que esperaba que ocurriesen. El ruidoso detective me entrego valiosa información, claro está, de forma no intencional, que podría ser de utilidad para James. Lance, ¿está todo listo? – pregunto con calma, pero su mirada delataba un poco de impaciencia. Todo listo – exclamé. Le entregue los papeles. Luego con un gesto hice que se acercara un poco para evitar que Paul escuchara. James, creo saber quién es el asesino – le dije. ¿Ah sí?, ¿y quién es? – preguntó con discreción. Según puedo ver, el único que encaja con un perfil así, según cómo puedo perfilar a un asesino, es quien era su pareja actual. Si te preguntas el por qué de tal sospecha, es porque parte de la evidencia que presentaron es falsa. Según entiendo, Paul estuvo de viaje, durante el suceso. Esa información no la manejaba hasta hace poco, y realmente al parecer la fiscalía tampoco. Quien presentó estas evidencias y además será el testigo de este caso, no es ni más ni menos, sino quien levanta mis sospechas. ¿Crees que hay algún motivo como para inculpar a Paul? – inquirió. Con respecto a eso, creo que el perfil de ex novio lo perfila bien con el motivo, al ser una persona de carácter fuerte. Y ya que ellos no están al tanto de que Paul podría encontrar una coartada en el viaje podría parecer la explicación más simple. Sin embargo, no hay evidencia aquí sobre el viaje de Paul, y sin ello estamos perdidos. La fiscalía se trae entre manos un caso bastante bien armado. Pero si logras alargar el juicio lo suficiente, puede que logre halar de algunos cuantos hilos, para conseguir un reporte desde el aeropuerto confirmando el viaje, además de una pequeña sorpresa que pueda ser de utilidad. Déjalo en mis manos, Lance. Yo me encargare de ello – Resolvió, palmeando mi hombro.

     Luego de esa pequeña charla, le di mi apoyo a Paul y partí hacia la tribuna de la corte. Antes de ingresar, realicé una llamada. Chris, Me recuerdas? – dije por mi celular. Lance, ¿eres tú? – respondió. En efecto, Chris, Paul esta en aprietos. Estoy en estos momentos en Londres, ya que hoy es su juicio, creo que ya has de estar al tanto de la situación. Si, un poco, pero no se dé que forma ayudar desde Tennessee, estando en mi trabajo – argumentó. ¿Recuerdas el viaje de Paul para el cumpleaños de su hermana?, necesito algún reporte del aeropuerto que confirme que él se embarco durante el suceso que se le imputa. Necesito que este tramitado para la próxima hora en la corte de Londres ¿Crees poder conseguirlo? – Pregunté un poco nervioso. Es una labor difícil, pero hare lo que pueda. Por cierto, la foto que me solicitaste esta en Londres, será enviada cuando logré conseguir el informe y enviarlo hasta la corte - Resolvió. Esplendido. Ahora debo entrar a la corte, el juicio no tarda en empezar, hasta pronto – y con ello di por finalizada la conversación.

     Después de que uno de los asistentes de la cafetería de la corte me facilitara mi taza, me dirigí a la tribuna. Esta próxima taza prometía estar realmente buena, tal y como la confrontación que presenciaré en pocos minutos.