lunes, 17 de enero de 2011

Pesadillas Detonantes

Se oyó un sórdido golpe al final del túnel. Blake despertó, y su mano instintivamente removió un peñasco que se encontraba sobre esta. Intuitivamente, sin aun poder abrir los ojos, supuso que el bloque le había dejado inconsciente. Luego de poder abrirlos vio borrosamente algunos escombros de la abandonada galería de piedra tallada la cual recorría. Sus recuerdos aun eran nublados, no podía recordar con mayor certeza si había alguien más. Se movió como pudo arrastrándose persiguiendo la luz que emanaba el exterior. Perdió la noción del tiempo, y desfalleció. Las horas pasaron, y solamente consiguió rescatar fragmentos de diálogos, de momentos cercanos a su despertar.
―Señor, encontramos una persona… al parecer aun tiene pulso, a la entrada…―Dijo una voz severa.
―Inmovilícenlo… y averigüen… este caso ha de ser resuelto…―Dijo una voz más autoritaria, que se desvanecía entre el sonido de una lluvia inexistente.

Despertó a plena luz de la noche, o eso parecía entrar por la ventana. Miró hacia arriba, y encontró la luz blanca y el rostro de quien parecía un paramédico, el cual le dirigió la palabra al verlo reaccionar.
―Chico, tienes suerte de haber sobrevivido a esa explosión – Dijo el paramédico.
― ¿Suerte?...eh… ―Divago Blake, aun sin una completa conciencia.
―Claro, un poco más cerca y habrías terminado bajo esos escombros ―Añadió―. Además deben estarte esperando en el hospital, oí que preguntaron por ti.
―Ah… entiendo… ―Respondió el chico malherido―… Entonces, esto solo debe ser un sueño ― murmuró de manera imperceptible para el hombre que ahí se encontraba.

Una vez llegado al hospital rápidamente fue llevado en camilla hacia pabellón donde se le practicaron numerosas radiografías, y posteriormente se procedió a inmovilizar la muñeca derecha que presentaba un esguince, mientras que la pierna izquierda presentaba una leve fractura. Al cabo un buen rato, al fin fue situado en una habitación de reposo, puesto que debía recuperarse de las contusiones, que aun tenían algo afectada su vista y razonamiento.

― ¿Por qué no has muerto?.... no lo entiendo ―Dijo una voz aguda y algo chillona, aunque de manera muy suave, mientras se abría la puerta ―. Ya no te necesito en este mundo, así que ya no debías existir― prosiguió la voz, que provenía de una chica de cabello largo, de un vestir no muy llamativo, y que ocultaba la mitad de su rostro con su cabello.
―Y sin embargo… aunque añadimos esfuerzo en deshacernos de ti, saliste casi ileso ―añadió otra voz, un tanto más ronroneante―. Pero nunca es tarde para cambiar las cosas, o para remendar errores, como solías decir. Solías porque ya no lo volverás a hacer― Dijo la pequeña joven que entraba a la habitación, vestida de negro, ocultando su mirada entre su flequillo en el cabello.
―…Tienen agallas… realmente las tienen…―Susurró Blake, aun choqueado y tratando de hacer frente a la situación―… aun estoy lo suficientemente cuerdo… entiendo que pretenden, no sé cómo se aliaron… pero sé que pagaran caro.
― ¿A qué te refieres? ― Preguntaron a coro.
―Pues a que esto es un sueño, ilusas… ― exclamó mientras se levantaba de la cama. Mientras todo el entorno ardía en llamas ― esto aquí no se ha acabado.
―Aun eres débil, la realidad no es necesaria para acabarte… ― Dijo la chica de cabello largo.

En ese momento cada una saco un cuchillo y embistieron a Blake, sin embargo, recibió con las piernas a la más pequeña, y sujeto sus antebrazos, mientras tiro la espalda de vuelta a la cama, para voltearla hacia la ventana. En una fracción de segundo, la primera chica había llegado hasta donde este estaba tendido indefenso por la movida, mientras vidrios caian y la chica cayó pisos abajo. La chica se contuvo un segundo para entender que ocurrió con su complice… hasta que se oyó un ruido sórdido de metal desgarrando. Multitud que se encontraba fuera del hospital aun conmocionada por las llamas lanzó un grito. La chica se distrajo y se asomó por la ventana. En tanto Blake, quien tenía fracturado el hueso, comenzó a gatear, ya que en tal movida se daño más la pierna.

―… Te dije que no sería fácil, Shui… ―le dijo mientras aun huía, mientras la chica observaba consternada el cadáver empalado de la chica clavada al mástil de banderas del hospital, y mientras era tocado lentamente por las llamas del hospital.
―…Usagi, ¡te vengaré!, aunque haya sido una mera alianza…―Gritó por la ventana y luego se volteó con una mirada desorbitante, mientras Blake intentaba derribar la puerta para poder huir―. No iras a ninguna parte… ¡ahora me desquitaré contigo!
―… Como siempre… eres tan predecible… ―Dijo Blake carente de fuerzas para derribar la puerta, sin embargo, esta se abrió de golpe. Esta vez, ingresó una chica de cabello corto, de color anaranjado, fuerte como las llamas que incineraban el lugar―. Sanja, ¡qué haces aquí, corre!
―Vengo a sacarte ―le replicó tajantemente.
―Pues por sobre mi cadáver, él morirá aquí y ahora ―Dijo Shui.

En eso la desquiciada chica, desprevenida del suelo, recibió un golpe en el plexo solar por parte de Blake, quedando sin aliento, y dejo caer el cuchillo, que un así, realizó un pequeño corte en la cara de éste. Sanja respondió rápidamente y empujó a Shui, para que callera. Luego arrastró a Blake a las escaleras de emergencia. Donde este rodó estrepitosamente escaleras abajo, donde perdió la conciencia.

Para cuando despertó aun era arrastrado, distantemente se oían los carros de bombero controlando el incendio. Por lo oscuro, Blake supuso que era el subterráneo. Entonces se encendió una vela, y observo a otra persona.
―Sanja… ¿eres tú? ―Susurró Blake―. Un momento, pero si tú me estas arrastrando, entonces…
―No hay que ser un genio para notar que soy otra persona ― dijo la chica que ahí se encontraba, y sin embargo su voz sonaba igual a la de la chica que le arrastraba.
―Aquí se acaba el viaje ― Dijo Sanja soltándolo ―. Ahora sé que no estás muerto, con saber eso es suficiente, adiós.
―…Vaya sorpresa, no esperaba menos de quien tan esmeradamente he tratado mostrar mi querer ― Dijo Blake ― ¿Y tú, no tienes nada más que agregar? ― Le dijo a la chica que encendió la vela.
―Pues la verdad no, solo digo lo mismo que ella ― Replicó.
―Entonces, adiós… ― dijo Blake, quien cerró los ojos y escuchó un derrumbe. En ese parpadeo, todo cambió y se encontraba en un lóbrego bosque, los arboles de lustrosas hojas negruzcas revoloteaban con el viento que soplaba. A lo lejos, podía oír disonantes violines tocando una fuga. Entonces él se puso de pie.
―Así que después de todo si, esto es un sueño ― gritó, sin esperar una respuesta.
― ¿Estás seguro? ― dijo una suave voz femenina a la distancia ―. ¿Es que acaso no estás soñando la realidad?
―Probablemente lo estoy haciendo…―Dijo Blake, dejándose caer de espalda.

El chico despertó de golpe, y se sentó en su cama. Se levanto desganadamente a preparar un desayuno. Luego de preparado, llevo las cosas a su escritorio y desayunó en su habitación, donde encontró su celular. Lo tomo con curiosidad al ver que una lucecita parpadeaba. Lo tomó y encontró un mensaje de texto: “lo siento, no podré ir hoy, ahí nos vemos más adelante”.
― ¿Por qué será que no me sorprendes? ― dijo indiferentemente mientras bebía una taza de café―. Me preguntó si hoy irá a llover ―añadió, mientras una lágrima silenciosa recorrió su mejilla.

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Es bastante extenso en comparación a otros de mis cuentos, pero quería trabajar un poco más la idea, aunque es poco pulida, creo que mantiene cierto encanto.  Además, creo considerar este cuento como contraparte a un cuento inédito que tal vez decante por estos lados, incluso antes de lo esperado, me atrevería a decir que "Boques y Telarañas" podría ser mi próxima publicación. En fin, desear un feliz año nuevo bastante tardío, pero así pasa con esto, recién es la primera publicación de este año.

Mis saludos esta vez, como lo prometí, para Sofía, :P que desde que nos conocimos ha dado apoyo a mis escritos. En general y brevemente, aprovecho de mandar saludos a mis amigos de Concepción :P ya que no nos veremos hasta un tiempo más. como siempre n_n saludos para mis oneechan, hermanitas del alma :P que siempre están ahí conmigo, cosa que agradezco, sobre todo n.n para aruheri-chan, que sin ella no podría tener este sitio tan remozado como lo ven.

Finalmente, saludos para mi gente de Santiago, con quienes he tenido la oportunidad de compartir en el ultimo tiempo, especialmente a los que se han esmerado en poder construir esas instancias en el poco tiempo que tengo aquí, después de todo, esos detalles son las cosas que valen al final. Hasta la próxima!

1 comentario:

Unknown dijo...

esta bueno el escrito, algo no tan esparcida la idea pero entendible. Muxa suerte con los escrito ^^.

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