domingo, 15 de mayo de 2011

Minutos de Atardeceres

El viento sopló cálido. Podía verlo correr en el cielo, recostado en la hierba de aquel parque. A estas alturas del año, el río que pasaba por su costado corría turbio y torrentoso, y los arboles le cobijaban del ajetreo urbano. A lo lejos en las bancas se divisaban algunas personas, algunas en pareja, otras dando de comer a las aves, también algunas en grupo, todas disfrutando de aquel sol otoñal que rara vez se presentaba con tanta amabilidad. Y yo, estampado en la hierba, lejos de donde corrían niños jugueteando, inmutable, y completamente absorto en el movimiento de las desgarradas nubes que recorrían el cielo. Mi mano de tanto en tanto se empuñaba, cortando algunas cuantas hojas de la hierba. Aun eran las cinco de la tarde.

Hace un año, ese mismo día, también estaba ahí, sentado, disfrutando una charla distendida, de temas que ni siquiera puedo recordar con claridad. Pero si recuerdo sonrisas, miradas, gestos, como nubes danzantes ante el arremolinado viento. Mas hoy solo hay silencio, nubes desgarradas, sin murmullos, sin aliento. Entonces recordé que esperaba a alguien. Y di un trago amargo. Tenía la sensación de que discutiría, y no deseaba hacerlo. Y escuche con detención un viejo reloj de cuerda, que traía en mi bolsillo. Tic tac tic tac, pero nada ocurría. Decidí mirarlo, y estaba terminando de dar la vuelta.

“Son las cinco con un minuto”, pensé. Pero ni aun así podía figurar cuanto había cambiado todo en un año, y parecía solo un minuto. Luego de eso me levanté, y camine lentamente al tren subterráneo. Nadie me detuvo en el camino. “Que cruel eres viento, desgarraste todas mis nubes”. Con esa idea abandone el parque antes de que los últimos rayos de sol acariciaran la imponente cordillera.

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Hace mucho que no se me había presentado la oportunidad de publicar. aprovecho esta instancia para decirles que no tengo la más mínima intención de abandonar este proyecto, y en cuanto me sea posible, trataré de darle un mayor impulso. Es un cuento breve, muy propio de mis primeros trabajos, pero espero que sea de su agrado. Creo que no hay mucho que comentar, salvo, a que ese parque, a diferencia de otros en mis cuentos, es real, y tal vez más de alguno lo conozca.

Me tomaré este pie de nota también para una reflexión personal. hay veces que es bueno mirar para atrás y dejar que las cosas fluyan. Hay 2 o 3 situaciones puntuales de las que creo arrepentirme, y me disculpo por ellas, para las personas pertinentes, aunque dudo que pasen por estos lados. en fin. el querer dejar ir las cosas es un buen comienzo.

Mis saludos para la Angella, que agradezco su animo, y todo lo que compartimos en la u, también para quienes han apoyado mi blog, nao, =P gracias por hacerle propaganda a mi blog hace unos  días, me hacía falta. también, recordar a mis amigos de santiago. Paulo, Pipe, J.P, Nico, mis saludos a la distancia, espero que nos estemos viendo pronto. Saludos especiales para Miku-oneechan, que esta de cumpleaños!, que sea una gran celebración, y espero que vuelvas pronto por aquí, ya que espero sorprenderte como el año anterior. también para Hachi-oneechan ^^' gracias por tu paciencia, aunque sea poca -o-. en fin, hasta la proxima!

1 comentario:

stephanie dijo...

:)
de esos sueños frustrados nos alimentaremos cuando viejos, solos en un laboratorio, ya no encontremos ese amor a la ciencia...no los abandones!!!

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