jueves, 1 de abril de 2010

Trilogía del Corazón Errante

Comenzaré a transportar algunos de los textos que publique previamente en facebook, para que puedan recurrir a ellos aqui, si los quieren volver a leer o bien no los han visto aun por que suelo siempre olvidar etiquetar a algunas personas. :) espero que este en particular les haya gustado porque es uno de mis favoritos. saludos a todos, esta vez en especial a las personas que me acompañaron cuando escribí este texto.

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Trilogía del Corazón Errante

1. Monologo del Corazón Errante: Caída
Mi corazón palpita agitada y amargamente, conteniendo el dolor de un secreto que hiere más a si mismo, más que una mentira hacia otros. Creo mentir, mas la mentira es hacia mi mismo, por seguir el camino que he trazado. La sangre es la tinta de mi trayecto, y mi corazón es una manilla en el reloj del destino. Incluso si deseo ser fuerte, me debilito, pues he dejado sangre en ese camino. Creyendo ver un sendero piadoso, que dará respiro a un alma que fallece. Mas todo pasto se ve mas verde a lo lejos, claro es mejor que seguir en el pedregoso camino, pero antes de descansar en el prado o recibir un descanso benevolente, el prado muestra sus rosas, tan bellas, tan dolorosas. Magullan al corazón valiente, al alma fatigada y al viajero inconsciente. ¿Qué puede hacer un alma herida que su tinta es su vida, cuando entrega su alma y corazón a un camino que no espera visitas? Solo le queda el letargo de entregar toda su tinta, porque no puede ganar una guerra ya perdida. Solo puede agonizar, saludando a las rosas, diciendo que esta bien, hasta caer.

2. Crónica del Corazón Errante: Vivir y Aprender
Como una pluma, un corazón también debe escribir muchas páginas. Le es tan innato como la luz al sol. Pero tanto cada escritor como cada alma, han de saber que si no se cuida el instrumento de escritura, este se ha de quebrar. Por eso cada alma ha de romper su propia pluma de sentimientos más de alguna vez. No puedes diseñar tu camino solo con tu sangre, pero ameritará más de algún sacrificio. Y también puede acabarse pronto. No puedes esperar que al final del camino puedas escribir con otro color. Uno vive y aprende. No todos los colores están ahí para ti. Algunos parecieran estar cerca, mas solo derraman la tinta que buscaste o gentilmente van por otra pluma a escribir. El corazón errante debe aprender que esta destinado a acabar un tintero, a ver unos derramados, y también no poder alcanzar uno. Y este viajero exclama: “Yo he roto mi pluma, visto tinta secar y derramar, mas ahora no he de tener ni pluma ni tinta otra vez”.

3. Epílogo del Corazón Errante: El final Imposible
No hay palabras, el final del camino ha llegado, la tinta ya ha escrito y se ha secado. Muchas vueltas da, mas solo es uno el lugar de arribo. Las espinas han muerto y la herida sanado. El reflejo de la luz doblega a la oscuridad, piedad que el corazón agradece. Poca ha sido la esperanza, estando sucumbido y roto en la desesperanza, pero la verdad ha florecido y aunque cual guadaña quiso cortar el destino, el puro blanco de los pétalos dicen que el caminante ha vencido al camino. Es el final y un nuevo comienzo, y aunque comienza otro camino, un punto de luz guiará siempre el camino.

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